En cambio, el contenido manifiesto nos es dado como un jeroglífico, para cuya solución habremos de traducir cada uno de sus signos al lenguaje de las ideas latentes.
Incurriríamos, desde luego, en error si quisiéramos leer tales signos dándoles el valor de imágenes pictóricas y no de caracteres de una escritura jeroglífica.
Sigmund Freud
Es por ello, que no empezaremos nuestra historia desde el siglo xvii, fecha en la que se define este estilo como tal. Con ello incurriríamos en presentar la historia sin raíces.