Por Dios Todopoderoso juro, incluso si me pusieran el sol en mi mano derecha y la luna en la izquierda, que no abjuraría esta causa, no lo haré hasta que Dios haya la vindicado o me haga perecer en el proceso." Viendo la emoción de su sobrino, Abu Talib respondió, "Ve, sobrino, y di lo que quieras.