y aunque Dios mandado no lo hubiera, con todo el corazón ¡ay! yo te amara; ¿y quién, hermosa mía, que te viera en tus ojos de amor no se
abrasara?
Olegario Víctor Andrade
Sí, que el demonio en el Edén perdido
abrasara con fuego del profundo la primera mujer, y, ¡ay!, aquel fuego la herencia ha sido de sus hijos luego.
José de Espronceda
Se quejó ante su padre por este problema. Vishuá Karma tomó el Sol e hizo que brillara un poco menos, para que su hija pudiera abrazarlo sin que él la abrasara.