Varios de estos sacerdotes atrincherados están representados de una manera clásica como ejemplos de gula, avaricia y glotonería, mientras que otros viven vidas simples y abstemias entre los nativos americanos.
La Asociación de Mujeres Cristianas Abstemias erigió en su honor una placa que rezaba "Fiel a la causa de la abstinencia, hizo lo que pudo".