En ella cifraba Ester su dicha; cuanta ternura comprimida acendraba el corazón de esta madre le parecía poco para aquella hija predilecta de sus entrañas.
Tomás Carrasquilla
Y era tal el tósigo que acendraba aquella entraña, que la viuda sólo vio en aquella tragedia el castigo del culpable y su propia liberación.