Ahora despacho al capitán Alonso de Monroy, mi teniente general, a esas provincias, y irá a la cibdad del Cuzco y a donde estoviere el señor Gobernador, a darle mis cartas y cuenta destas partes. Hele mandado bese las manos a vuestra merced de mi parte y le dé razón de todo lo que de mí querrá saber y desta tierra.
Estése el cortesano procurando a su gusto la blanda cama y el mejor sustento;
bese la ingrata mano del poderoso injusto, formando torres de esperanza al viento; viva y muera sediento por el honroso oficio, y goce yo del suelo, al aire, al sol y al hielo, ocupado en mi rústico ejercicio; que más vale pobreza en paz que en guerra mísera riqueza.
Félix Lope de Vega y Carpio
Estése el cortesano procurando a su gusto la blanda cama y el mejor sustento;
bese la ingrata mano del poderoso injusto, formando torres de esperanza al viento; viva y muera sediento por el honroso oficio, y goce yo del suelo, al aire, al sol y al hielo, ocupado en mi rústico ejercicio; que más vale pobreza en paz que en guerra mísera riqueza.
Lope de Vega
donde el antiguo grito que me consumía, se ahogue y en su naufragio, morir tan hondo, que ya jamás mi voz errante
bese los aires cotidianos apestados de las calles ni los humos presumidos de su peso que destrozan la barca barcarola de mi pavimentado lago...
Antonio Domínguez Hidalgo
Ya, ya emprenderé mi funesta fuga, y les dejaré un legado aún más funesto ... Quiero hablar a mis hijos. Dadme, dadme, ¡oh hijos míos!, vuestra diestra para que la bese. ¡Oh mano muy amada!
-¡Adiós, amado Príncipe! -murmuró-. Permitid que os bese la mano. -Me da mucha alegría que partas por fin para Egipto, Golondrina -dijo el Príncipe-.
Si arrebatado merecí algún día tu dictamen, Euterpe, soberano,
bese el corvo marfil hoy de esta mía sonante lira tu divina mano; émula de las trompas su armonía, el Séptimo Tríón de nieves cano, la adusta Libia sorda aun más lo sienta que los áspides fríos que alimenta.
Luis de Góngora
ya lo ha visto usted, hasta a que me bese la mano, pero yo tengo un novio, del cual estoy enamorada y con el cual pienso casarme.
Ella le tomó la mano y se la cubrió de besos. En la oscuridad la mujer exclamó: –Deja... déjame que te
bese esas pobres manos. Sos el hombre más desdichado de la tierra.
Roberto Arlt
Ahora bien: yo quiero que ella me dé una prueba de su amor hacia mí... y esa prueba consistirá en que lo
bese a usted. ¿Está conforme?
Roberto Arlt
DON HERMÓGENES Pero dejando tal como es la parte plástica de la obra, y prescindiendo del examen sintético, ¿no es una estupidez risible que aquel zangandungo de oficial obedezca como un doctrino a su tío, y le bese la mano, y abandone a su amada?
«No hay hora, no hay instante en que no piense cuando será que al fin suelo itacense huelle, y bese con llanto y reverencia; y sienta el indecible regocijo de ver de nuevo, tras tan larga ausencia, a mi tan fiel Penélope querida, y a nuestro dulce hijo, que tan niño quedara a mi partida; y a mis amantes padres, cuyo largo vivir prolongue hasta mi vuelta el cielo, y a la fiel turba esclava, y hasta a mi pobre perro, mi leal Argo, ¡que por seguirme, a mi partir, lloraba!