y nada nos dijimos, pues nuestros ojos expresaban toda la felicidad de habernos encontrado. Al verlo, diáfano y visible a través de todo y de todos, acababa de
comprender que yo estaba como él—muerta.
Horacio Quiroga
No me besó, pero al contacto con su melena en mi cuello, sentí en el escalofrío de todos mis nervios que jamás podría yo ser un hermano para aquella mujer. Vivimos dos meses juntos en el Canadá, y no es difícil
comprender mi estado de alma respecto de Enid.
Horacio Quiroga
Sus congéneres, los demás pavos, estaban en igual caso, y, sin meterse en más averiguaciones, picaban el grano, devoraban el cocimiento de salvado, glugluteaban satisfechos, hacían la rueda, cortejaban a las pavas y dormían sueños largos, en la tibieza del cobijadero que les abrigaba de noche. Nuestro héroe, dotado ya de la facultad de
comprender, comprendió que los demás pavos eran felices.
Emilia Pardo Bazán
Dicho esto, que no es fórmula oratoria de cortesía, sino expresión del antiguo y alegado afecto que le profesa mi alma, tengo que cumplir con usted otro deber sagrado, cuyo tenor es el siguiente: El procurador o agente de negocios de su difunta madre, al notificarme hoy la penosa nueva, me ha dicho que cuando, hace dos semanas, fue a poner en su conocimiento la desfavorable resolución del expediente de la viudedad, y a presentarle las notas de nuestros honorarios, tuvo ocasión de comprender que la señora poseía apenas el dinero suficiente para satisfacerlos...
Al día siguiente se fue al monte, esta vez con un machete, pues había concluido por
comprender que tal utensilio le sería en el monte mucho más útil que el fusil.
Horacio Quiroga
Y si en verdad alguno, con escalofrío de inquietud cuyo origen no alcanza a
comprender, vuelve a veces la cabeza para ver lo que no puede, o siente un soplo helado que no se explica en la cálida atmósfera, nuestra presencia de intrusos no es nunca notada; pues preciso es advertir ahora que Enid y yo estamos muertos.
Horacio Quiroga
¡Es preciso sentir el golpe de esta impresión en plena vida, y el clamor de suprema separación, mil veces peor que la muerte, para
comprender el alarido totalmente animal con que el cerebro aúlla el escape de sus resortes!
Horacio Quiroga
Los palitos hinchados de burbujas, que comenzaban a orlear los remansos, y el bigote de las pajas atracadas en un raigón hicieron por fin
comprender a Subercasaux lo que iba a pasar si demoraba un segundo en virar de proa hacia su puerto.
Horacio Quiroga
—Chiquitos —les dijo Subercasaux, cuando los tuvo a su lado—. Óiganme bien, chiquitos míos, porque ustedes son ya grandes y pueden
comprender todo...
Horacio Quiroga
Sólo la mujercita, con una vislumbre de la extensión de lo que acababa de pasar, hacía a ratos pucheros con el brazo en la cara, mientras el nene rascaba distraído el contramarco, sin
comprender.
Horacio Quiroga
La autorización no podrá comprender facultades que afecten a la organización, atribuciones y régimen de los funcionarios del Poder Judicial, del Congreso Nacional, del Tribunal Constitucional ni de la Contraloría General de la República.
¿Existe algún otro sentido corporal por el cual hayas podido comprender alguna de las cosas de que hablo, como la magnitud, la salud, la fuerza, en una palabra, la esencia de todas, es decir, lo que son por sí mismas?