Les veía o no la punta a las cosas y las despreciaba si estaban mandadas recoger. Mareaba aquella hermosa hembra, que parecía un periódico de esos llenos de crónicas insulsas que suelen tener tantos compradores.
Con la misma facilidad, con el mismo entusiasmo con que los desempeñaba, insurreccionaba la escuela y le armaba al Tullido unos líos, que el pobre se
mareaba, columpiándose entre el deber y la gratitud.
Tomás Carrasquilla
Las matemáticas, como toda noción racional por lo demás, eran para él abismo sin fondo en los que su cráneo de chorlo se
mareaba.
Miguel Cané
Sentíase en el aire, como si de dentro de la cabeza le empujaran el cráneo hacia arriba. Se mareaba mirando el pasto. Apresuró la marcha para acabar con eso de una vez...
La plaza estaba llena y la bulla aturdía, mareaba; me parece a propósito que en tal público entraba por más el afán de hacer ruido que el caudal de chistes.
En julio de 2014, en unos cursos de verano de la Universidad Complutense, afirmó que el ministro de Justicia, Ruiz-Gallardón, “mareaba la perdiz” para dejar la reforma del aborto “en agua de borrajas”.
Hitler, quien era de mentalidad estrictamente mediterránea (se mareaba) lo usó muy rara vez como vapor de recreo; pero si como lugar de reuniones entre el Führer y el OKW así como de representación para revistas navales.